Fuente: Reuters 

El fabricante austriaco de bebidas energéticas Red Bull perdió su intento de lograr que el segundo tribunal más alto de Europa suspendiera una decisión antimonopolio de la UE que sustentaba una redada contra la compañía por supuestas prácticas anticompetitivas.

La Comisión Europea allanó la empresa en marzo por temor a que pudiera haber violado las normas antimonopolio de la UE contra los cárteles y el abuso de posición dominante.

Posteriormente, Red Bull impugnó la redada ante el Tribunal General con sede en Luxemburgo, diciendo que las acusaciones eran infundadas y que el organismo de control de la competencia de la UE parecía no tener suficientes signos de comportamiento anticompetitivo cuando decidió realizar la redada.

El Tribunal General desestimó su solicitud de medida provisional el viernes pasado, según un documento publicado en su sitio.

Por lo general, el Tribunal solo otorga medidas provisionales, que brindan un alivio temporal contra decisiones legales, si las empresas pueden demostrar que sufrieron daños y sufrirán daños graves e irreparables por las acciones de los reguladores.

Se trata del asunto T-306/23, Red Bull y otros/Comisión.